La prueba de paternidad tiene por objetivo determinar la relación biológica entre dos personas. En otras palabras, nos permite señalar quién es el padre o madre biológico de un hijo o hija. Una extensión de este tipo de análisis son las pruebas de parentesco, que permiten conocer otros tipos de relación familiar: hermanos, abuelos, tíos, primos, etc.
Una prueba de paternidad puede aportar claridad no sólo a los padres que dudan, sino también a las mujeres que no están seguras de quién es el hijo que esperan.
Descubre aquí cómo se realiza una prueba de paternidad, lo que puede costar, la fiabilidad del resultado y lo que debes saber sobre la normativa legal.
¿Cómo funciona una prueba de paternidad?
Las pruebas de paternidad y parentesco consisten en un análisis del ADN de cada individuo para obtener el llamado perfil genético o huella genética. Al comparar los perfiles genéticos obtenidos en dos individuos, se podrá conocer la relación entre ellos.
Heredamos la mitad de nuestro material genético de nuestro padre y la otra mitad de nuestra madre. En nuestro ADN encontramos regiones codificantes, los genes, que representan tan sólo el 2% de todo nuestro genoma y regiones no codificantes. En estas regiones no codificantes encontramos, entre otros elementos, secciones repletas de repeticiones: secuencias cortas de bases de ADN que se encadenan siempre de la misma manera. Las pruebas de paternidad se basan en el análisis de estas regiones repetitivas del ADN.
Los científicos se refieren a estas repeticiones con el término inglés short tandem repeat (STR). Los STR están formados por entre dos y siete bases de ADN que pueden repetirse muchas veces. La secuencia «GATC», por ejemplo, puede aparecer ocho veces en una persona, pero quince veces en otra.
Son tan individuales como una huella dactilar y permiten identificar a las personas de forma casi única (con la excepción de los gemelos idénticos).
Una prueba de paternidad no es una prueba genética, porque proporciona poca información sobre los genes heredados. En cambio, determina la longitud de los segmentos individuales de ADN, y al hacerlo revela mucho sobre la ascendencia.
El análisis comienza con la extracción del ADN de una muestra (generalmente saliva). Debido a que la cantidad de ADN obtenida de estas muestras es muy pequeña, es necesario amplificar primero el ADN para poder analizarlo. Para ello los científicos utiliza la reacción en cadena de la polimerasa (PCR): en pocas horas se pueden producir millones de copias de las secciones de STR. A continuación, las copias de ADN se unen a un fluoróforo para hacerlas visibles en el siguiente paso.
Los segmentos de STR difieren en longitud y también sus copias generadas mediante PCR. Por ello, la muestra obtenida tras la amplificación es enviada a través de una red de malla estrecha en la que las copias pequeñas se mueven más rápido que las grandes. En esta llamada electroforesis, la velocidad con la que migran las copias de ADN puede utilizarse para inferir su longitud.
En una prueba de paternidad se analizan entre 15 y 40 marcadores de ADN. Al final del análisis, los científicos disponen de un gran número de puntos de medición, por separado para el padre, el hijo y, en ocasiones, también la madre. No obstante, con ello no basta, el paso crucial en un test de paternidad es la evaluación estadística de los datos con programas especiales.
¿Qué muestras se necesitan para una prueba de paternidad?
Todas las células del cuerpo contienen ADN. Por lo tanto, las muestras de sangre, pelo o saliva (que contiene las propias células del cuerpo) son adecuadas para el análisis.
Para la prueba de paternidad se suelen utilizar muestras de saliva, ya que la sangre es más difícil de obtener y el pelo no siempre se puede asignar claramente. Para obtener la muestra basta con un hisopo de la mucosa oral (bastoncillo que se frota en el interior de la mejilla).
Una prueba de paternidad requiere al menos dos muestras: una del niño y otra del posible padre. En el caso ideal, también conviene analizar una prueba de la madre. Los resultados permiten descartar la paternidad o clasificarla como muy probable.
¿Qué fiabilidad tiene un test de paternidad?
Las muestras obtenidas del niño y del posible padre se examinan en el laboratorio. Los posibles resultados son:
● Paternidad descartada: es un resultado con un 100% de fiabilidad.
● Paternidad prácticamente probada: con este resultado, la probabilidad de paternidad es del 99,99% si la madre no participó en la prueba. Cuando se analiza un caso denominado trío, es decir, la madre da su muestra de saliva junto con la del niño y la del posible padre, se suelen alcanzar probabilidades superiores al 99,9999%.
Es decir, una prueba de paternidad sólo puede indicar probabilidades, aunque a veces sean muy altas.
¿Qué tipos de prueba de paternidad existen? Informativa y legal
Por lo que se refiere a su utilidad a efectos legales, las pruebas de paternidad se clasifican en informativas y legales.
Prueba de paternidad sin validez legal
También conocida como informativa o privada. Cuando se pretende establecer el vínculo biológico entre dos personas para uso particular y privado, por lo que no se pide a los participantes que se identifiquen, garantizando así su anonimato. La información obtenida no puede ser utilizada para un procedimiento legal.
Prueba de paternidad con validez legal
Es aquella que se hace cuando se tiene intención de utilizarla en un proceso legal. Por ello, los requisitos son más exigentes: se debe identificar a las personas analizadas y mantener la cadena de custodia de las muestras hasta su análisis y entrega de resultados.
¿Se puede realizar una prueba de paternidad antes del nacimiento de un hijo?
Sí, la prueba de paternidad prenatal permite establecer la relación biológica entre un presunto padre y su hijo no nacido. Dependiendo de cómo se tomen las muestras puede ser informativa o legal, invasiva o no invasiva.
Esta prueba resuelve dos tipos de dudas:
● La de la madre del bebé que no está segura de quien puede ser el padre
● La del presunto padre que duda de que lo sea realmente.
Presenta la ventaja de permitir anticipar la toma de decisiones. Pero también ciertos inconvenientes, que son: el riesgo para el bebé si se opta por la prueba prenatal invasiva, y un precio elevado si se elige la prueba no invasiva, ya que utiliza una tecnología sofisticada y compleja.
Aspectos legales: ¿Quién puede solicitar una prueba de paternidad?
La respuesta depende del tipo de prueba de paternidad que se quiera realizar. Según la legislación española, que es diferente a la de otros países europeos:
● Prueba de paternidad informativa: Cualquier persona puede solicitarla. Es decir, se puede realizar la prueba sin conocimiento de alguna de las partes.
● Prueba de paternidad con validez legal: En caso que ambas personas sean mayores de edad se deduce que son conscientes de lo que están haciendo y que, por lo tanto, prestan su consentimiento expreso para la realización de la misma. En caso que una de las personas fuera menor de edad basta con que uno de los progenitores o un o tutor legal den su consentimiento para la realización de la prueba.
¿Cuánto cuesta una prueba de paternidad?
El coste de la prueba de paternidad en un laboratorio privado oscila entre los 200€ y los 700€. Los tests a domicilio o en farmacias suelen costar entre 150€ y 250€. Por lo que se refiere a la prueba de paternidad prenatal no invasiva, el precio puede ascender hasta los 1.700€.
No obstante, ¡cuidado con los productos sospechosamente baratos! Pueden pertenecer a laboratorios que no cumplan las garantías y los controles de calidad necesarios o que no están sometidos a la jurisdicción española. Los requisitos legales de las normas de calidad para la realización de informes de filiación difieren considerablemente entre países y los análisis defectuosos no pueden ser impugnados ante los tribunales españoles.
En Genosalut realizamos la prueba de paternidad informativa, la prueba de paternidad con validez legal y huellas genéticas.
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